La incidencia acumulada repunta a 193,65 casos por cada 100.000 habitantes en España

España suma 21.309 nuevos casos de COVID-19 y 389 nuevos fallecimientos a causa de la enfermedad desde el viernes, lo que supone un repunte respecto al fin de semana anterior, que se saldó con 17.700 positivos y 394 decesos.

"España es uno de los países europeos con unas incidencias más bajas", ha asegurado durante una rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, que ha puntualizado que los efectos de los días festivos que recientemente se han celebrado en España empezarán a notarse en los próximos días.

Sin embargo, los presidentes de varias comunidades autónomas ya han advertido de que si la situación empeora se plantean endurecer las medidas sanitarias de cara a Navidad. A preguntas de los medios sobre si el Gobierno se plantea cambiar las medidas que ahora están establecidas, el director del CAES ha puntualizado que habrá que esperar hasta final de la semana para valorarlo y que si hay que tomar decisiones se podrá hacer "muy rápido".

España reportó este lunes la detección de 21.309 contagios y 389 nuevos fallecimientos por COVID-19 desde el viernes, lo que supone un repunte respecto al fin de semana anterior, que se saldó con 17.700 positivos y 394 decesos. Desde el inicio de la pandemia se han notificado un total de 1.751.888 casos confirmados de COVID-19 y 48.013 fallecidos, resume el informe de situación publicado este lunes por el Ministerio de Sanidad.

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— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) December 14, 2020

​El leve deterioro de la situación se deja notar también en la incidencia acumulada que sube hasta los 193,65 casos por cada 100.000 habitantes, desde los 189 que mostraba este indicador el viernes.

De esta manera, la incidencia acumulada ya suma dos jornadas consecutivas creciendo después de haber acumulado 22 días consecutivos a la baja. "La posición en la que estamos es delicada. Esperemos que no vuelva a haber incrementos importantes, pero no podemos descartarlo", explicó Fernando Simón.

De momento, el repunte de los contagios no se tradujo en un aumento de la presión asistencial, que sigue en unos niveles prácticamente iguales a los registrados el pasado viernes, con el 9,61% camas de hospital del país ocupadas por pacientes de COVID-19.

Por su parte, el porcentaje de camas dedicado a atender a afectados por coronavirus en las unidades de cuidados intensivos (UCI) se encuentra en el 21,6%, una cifra que las autoridades sanitarias siguen calificando de preocupante.

Fernando Simón alertó de que "el riesgo de saturación de nuestros sistemas asistenciales sigue estando ahí", por lo que volvió a hacer un llamamiento a "reducir el riesgo de exportar el virus" de cara a los movimientos por las festividades de Navidad. "Si de verdad tomáramos las medidas muy en serio podríamos estar por debajo de los 150 casos de incidencia a finales de año", añadió

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraba el lunes 14 de diciembre que la vacunación en España empezará a partir del 4 o del 5 de enero, cuando la Agencia Europea del Medicamento apruebe la vacuna de Pfizer contra la COVID-19. Por su parte Fernando Simón ha querido aclarar que el hecho de que se inicie la vacunación no quiere decir que inmediatamente se alcance la inmunidad esperada, ya que la inmunidad esperada con la vacuna solo se alcanza una semana después de recibir la segunda dosis de la vacuna, y durante todo ese tiempo "estamos expuestos a una infección".

En opinión de Simón, un aumento de los casos en enero podría generar la "falsa sensación" de que las vacunas no son efectivas, comprometiendo así el éxito de la campaña. Por ello, ha pedido un esfuerzo a los ciudadanos para conseguir llegar a la vacunación con la menor incidencia posible y poder salir de "esta pesadilla".