El Congreso aprueba los Presupuestos Generales del Estado de España

La propuesta de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) supera su votación definitiva en el Congreso de los Diputados y pasa al Senado para continuar con su tramitación.

El Gobierno de España ha conseguido finalmente sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2021 por una amplia mayoría en las más de 50 votaciones sobre las diferentes partidas, dictámenes y enmiendas a las cuentas públicas.

🔴 #EnDirecto El #Pleno vota el dictamen del articulado y las secciones del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021. #PGE2021 https://t.co/1lBeDvLdyl

— Congreso (@Congreso_Es) December 3, 2020

​Desde el 1 de diciembre los integrantes del Ejecutivo han presentado las partidas correspondientes a sus departamentos y los grupos parlamentarios han defendido las enmiendas al articulado y las secciones no incorporadas durante la tramitación en la Comisión de Presupuestos, después de presentar los escritos de mantenimiento de enmiendas para someterlas de nuevo a votación.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado la aprobación con un mensaje en redes sociales en el que ha agradecido el apoyo de todos los que "han arrimado el hombro para sacar al país adelante". Asegura Sánchez que estos presupuestos son "los más renovadores y sociales para responder a la peor crisis en un siglo".

El Congreso da luz verde a los #PGE2021, los presupuestos más renovadores y sociales para responder a la peor crisis en un siglo. España dice adiós a otro tiempo y avanza decidida a un futuro de progreso. Gracias a todos los que han arrimado el hombro para sacar al país adelante. pic.twitter.com/tY4je5P8Kb

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 3, 2020

Estos PGE suponen un gasto de 383.000 millones de euros (un 33% más que en 2020) de los que 239.765 millones irán destinados a gasto social, siendo de nuevo las pensiones (más de 160.000 millones) la partida con una factura más abultada.

El proyecto presupuestario cuenta con los niveles récord de inversión pública: 39.000 millones de euros entre inversiones reales y transferencias de capital gracias al empuje de los 27.000 millones del fondo de recuperación europeo que llegarán a España en 2021.

Otro aspecto destacado es la subida de impuestos a rentas altas (aquellos que superan los 200.000 euros en nómina al año) que junto a otros apartados recaudatorios pretenden apoyar unos ingresos tributarios inéditos: 222.107 millones, un 13% más que en 2020.

De esta manera se pretende sufragar la expansión del gasto, que se multiplica en un apartado clave en el actual escenario de pandemia como la Sanidad (aumenta en un 150%) pero también en Educación (un 70% más) o Ciencia (un 60%).

Del mismo modo aumenta la inversión en políticas de Igualdad (sus partidas aumentan un 151%) o en atención a la dependencia (crece un 34%)

Las cuentas incluyen apartados que fueron objeto de polémica en clave política como la congelación de los presupuestos de la Casa Real mientras que los miembros del Gobierno se suben el sueldo como parte de un aumento del 0,9% para los salarios de funcionarios.

"Son unos presupuestos sin precedentes en términos de políticas expansivas que van a permitir corregir buena parte de las deficiencias de la estructura económica de España, demasiado dependiente del turismo internacional", ha dicho el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

Sin embargo, desde la principal fuerza de la oposición, el Partido Popular, estos presupuestos fueron duramente criticados por considerar que el aumento del gasto arruinará al país, pero sobre todo porque su aprobación se apoyó en el voto de independentistas vascos y catalanes. "El fin no justifica los socios", dijo recientemente en una entrevista radiofónica el líder del Partido Popular, Pablo Casado, que acusa a Sánchez de poner en riesgo el futuro de España como nación para permanecer en el poder.

Alianzas políticas

Más allá de la polémica, la aprobación de estas cuentas es un balón de oxígeno para el Gobierno de coalición entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la formación de izquierda Unidas Podemos, que recabaron un amplio apoyo pese a su fragilidad parlamentaria.

Estas dos formaciones únicamente suman 135 escaños cuando la mayoría absoluta se encuentra en 176, pero finalmente las cuentas fueron apoyadas por 189 de los 350 diputados de la Cámara Baja gracias a acuerdos entre once formaciones políticas distintas.

"Nunca antes un presupuesto se tenía que haber dialogado con tantas formaciones políticas", destacó tras la votación la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, afirmó que los acuerdos para sacar adelante estas cuentas no solo desbloquean la cuestión presupuestaria, sino que dan un horizonte de estabilidad al Gobierno de cara a todo lo que resta de legislatura.

"Estos presupuestos inauguran una nueva etapa política en España. Estos presupuestos consolidan una nueva mayoría parlamentaria compuesta por nada menos que once partidos políticos y que garantiza que el Gobierno tiene tres años de trabajo por delante", dijo.

El tramite continúa en el Senado

​Una vez superado el trámite en el Congreso, el proyecto de presupuestos pasa ahora al Senado, siguiendo un procedimiento con una duración máxima de un mes, tal y como establece su propio Reglamento. Pero los acuerdos fraguados por el Gobierno también garantizan la luz verde a los presupuestos por parte de la Cámara Alta. 

Los grupos parlamentarios pueden presentar enmiendas al articulado y las secciones y propuestas de veto. Si se modifica en el texto remitido por la Cámara Baja, o si se aprueba un veto a los Presupuestos, tendrían que volver al Pleno del Congreso, para que decida si se mantienen o revocan los cambios o si se levanta el veto.

En el caso de que haya modificaciones los PGE quedarían definitivamente aprobados, y listos para su publicación en el Boletín Oficial del Estado y su entrada en vigor.

Estas cuentas son las primeras del Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez, que hasta ahora se había visto obligado a prorrogar las de 2018 elaboradas por el anterior gabinete del popular Mariano Rajoy.