Tropas rusas en Transnistria protegen arsenales de armas como parte de las fuerzas de paz

MOSCÚ (Sputnik) — La presencia de las tropas rusas en Transnistria se explica por la necesidad de proteger los arsenales militares y tiene objetivos claros de mantenimiento de paz, declaró la portavoz de la Cancillería rusa, MarÍa Zajárova.

"La presencia de personal militar ruso en Transnistria se explica por la necesidad de proteger los arsenales con el material militar", dijo Zajárova al canal Rossiya 24.

Al comentar las declaraciones públicas de la presidenta electa de Moldavia, Maia Sandu, sobre la presencia de los militares rusos en Transnistria, Zajárova indicó que "se debe precisar por qué [Moldavia] lo hizo y qué resultado quiere lograr".

En su opinión, los temas se discuten públicamente si son difíciles de resolver o si falta un diálogo entre las partes, lo que no es el caso de Rusia y Moldavia.

"Tenemos todo tipo de mecanismos de diálogo, existen formas normales de comunicación mediante los canales diplomáticos a través de los cuales se puede resolver cuestiones diferentes y hasta los problemas más difíciles", subrayó la portavoz de la Cancillería rusa.

En este contexto, añadió que Moscú está abierta a la discusión de cualquier cuestión con Chisinau.

"Tenemos una amplia gama de áreas de cooperación: humanitaria, económica, política, (...) tenemos una base de acuerdos para nuestras relaciones", recordó Zajárova.

Por su parte, el ministro de las Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que un cese de la vigilancia rusa sobre los depósitos de armas en Transnistria podría provocar graves incidentes.

"En esta zona hay un segundo grupo de militares rusos, la fuerza militar conjunta, que vigila los depósitos de armas en la localidad de Cobasna. Estos depósitos están en unas condiciones así, que el cese de la vigilancia sobre su estado podría conllevar graves incidentes", dijo Lavrov a los periodistas.

Apuntó que las fuerzas de paz rusas, al igual que los pacificadores moldavos y ucranianos, están desplegadas en la zona de Transnistria de acuerdo con los compromisos del grupo 5+2 de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Según el titular, la presencia de las tropas rusas es imprescindible para mantener la estabilidad en la región y para prevenir una "nueva explosión del sangriento conflicto".

Lavrov, además, llamó al nuevo Gobierno moldavo, encabezado por Maia Sandu, a tomar en cuenta los compromisos alcanzados anteriormente a la hora de plantear el repliegue de las fuerzas rusas.

"Por supuesto, tomamos nota de sus declaraciones conceptuales, que tratan tanto de priorizar la línea europea en desarrollo de las relaciones exteriores, como de mantener buenas relaciones con Rusia, pero creo que las buenas relaciones con cualquier país (…) comprenden la consideración de los intereses mutuos y de los compromisos alcanzados anteriormente", dijo.

El 30 de noviembre la presidenta electa de Moldavia, Maia Sandu, anunció su intención de discutir con el Gobierno ruso la retirada del armamento de Transnistria e instó a Rusia a replegar a sus militares que vigilan depósitos de armas en la región.

Además, propuso sustituir las fuerzas de paz rusas por observadores civiles bajo la égida de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El Kremlin respondió que el cambio del statu quo pone en riesgo la estabilidad en Transnistria.

Actualmente Transnistria representa un territorio fuera del control de Chisinau, con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia.

El mantenimiento de la paz en la zona del conflicto corre a cargo de un contingente mixto de Rusia, Moldavia y Transnistria. Esta última insiste en obtener independencia, pero Moldavia se la niega, ofreciendo a cambio una amplia autonomía.