Las Islas Canarias son el centro de una nueva crisis migratoria

Siguen llegando migrantes africanos a las costas españolas un día después del desalojo del campamento en el muelle de Arguineguín, en Gran Canarias. El lugar, que fue habilitado en agosto, tenía 500 plazas, pero llegaron a alojarse 2.600 personas.

Este lunes 30 una embarcación precaria con 70 personas —incluidos 10 niños— fue llevada al puerto de Santa Cruz de Tenerife por Salvamento Marítimo. Este arribo de migrantes que cruzan el océano Atlántico desde el continente africano es uno más de las que se dieron este año y significó un exponencial aumento en comparación a 2019.

Hasta el domingo 29 de noviembre, algunos de esos miles estuvieron alojados en un campamento en el muelle de Arguineguín, al sur de Gran Canaria. El cierre se dio tras denuncias de ONG, el Gobierno de Canarias y el Defensor del Pueblo sobre las condiciones de vida en el lugar.

La periodista Natalia Vargas, que trabaja en el medio Canarias Ahora, realiza la cobertura de la situación y habló con En Órbita al respecto.

"Arguineguín es un punto de Gran Canarias que tiene unas temperaturas muy elevadas, bebían menos de un litro de agua por personas, comían tres bocadillos al día. Pasaban dos semanas cada persona migrante a pesar de que el máximo legal establece que solo pueden estar 72 horas".

Una parte de los migrantes fue trasladada a un campamento en la misma isla. Allí estarán 72 horas para ser registrados por la policía. Otros fueron derivados a centros hoteleros contratados por el Gobierno.

La alcaldesa del municipio de Mogán, donde se encuentra el puerto, lanzó un ultimátum a las autoridades centrales para que al 31 de diciembre todos los hoteles sean desalojados. Además anunció sanciones luego de esa fecha, sin embargo, "ya el fin de semana pasado denunció a los dos hoteles que están alojando a menores", contó la periodista.

Visita clave

El canciller uruguayo Francisco Bustillo comenzó una gira por Europa para promover el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.

El mes pasado el Parlamento Europeo rechazó aprobar el convenio en su estado actual debido a dudas en el cumplimiento de compromisos ambientales del Cono Sur, específicamente de Brasil. El año pasado Francia se negó a votar el tratado de libre comercio por considerar que el gigante sudamericano "no respeta la selva amazónica ni el acuerdo de París".

"La visita del canciller Bustillo en este momento es clave fundamentalmente por la visita que hace a la canciller española. España ha sido un aliado clave para impulsar la incorporación del acuerdo Mercosur-Unión Europea", dijo a En Órbita Ignacio Bartesaghi, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica de Uruguay.

Por otro lado el canciller Bustillo también visitará Moscú, donde será recibido por su homólogo ruso, Sergei Lavrov, este martes 1 de diciembre.

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