"En esta nueva etapa haremos énfasis en la prevención y promoción de la salud, la bioseguridad y el autocuidado, a la par de la reconstrucción de la economía", dijo el ministro de Salud, Edgar Pozo, al anunciar un decreto que establece el nuevo régimen entre el 1 de diciembre y el 15 de enero del año venidero.
La reapertura de las fronteras pondrá fin al confinamiento nacional vigente desde marzo, que había sido levantado parcialmente en octubre pasado para permitir vuelos solidarios y una lenta reanudación de los servicios aéreos comerciales.
Suavización
La suavización de las medidas anti-COVIDfue decretada mientras el ritmo de expansión de la pandemia se mantenía relativamente bajo, con un promedio de 92 nuevos contagios diarios en la última semana y apenas 30 el domingo, según los reportes oficiales.
Desde que se detectaron en Bolivia los primeros contagios con el nuevo coronavirus en marzo, el país ha acumulado 144.622 casos positivos de COVID-19, incluidos 8.952 decesos, con una tasa de letalidad de 6,2 por cada 100 contagios, una de las más altas del continente.
- El decreto anunciado este 30 de noviembre dice que a partir del 1 de diciembre podrán ingresar a Bolivia personas nacionales o extranjeras por vía aérea, terrestre, fluvial o lacustre, cumpliendo principalmente el requisito de presentación de análisis PCR con resultado negativo de COVID-19.
- En las ciudades y pueblos fronterizos con Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú, estarán permitidos el tránsito de personas y las actividades comerciales habituales antes de la pandemia, bajo "protocolos de bioseguridad y control epidemiológico activo", agregó.
- Sobre las actividades económicas, de comercio y servicios, la nueva norma no enumera más condiciones que cumplir "protocolos y medidas de bioseguridad" establecidos con carácter general por el Ministerio de Salud y normas específicas de los gobiernos departamentales y municipales.
- El decreto deja también sin efecto la prohibición de actividades culturales, deportivas, sociales, religiosas, electorales y recreativas que eran parte del "postconfinamiento", y señala solo que se podrán realizar bajo normas de bioseguridad que limiten la aglomeración de personas.
"Las personas que habitan en esta patria nuestra tienen que ser protegidas (...), la prevención y promoción tienen que llegar hasta el último rincón del país y en los idiomas originarios", remarcó el ministro.
Ese beneficio llegará a poco más de cuatro millones de ciudadanos, o el 40 por ciento de la población, según los anuncios oficiales.