"Trabajemos para que la Unión por el Mediterráneo sea más integrada política, económica y socialmente para cerrar las brechas que como consecuencia de la pandemia se pueden abrir más si no las atajamos con determinación", dijo el mandatario español.
Pedro Sánchez pronunció estas palabras en su discurso de clausura del V Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM) celebrado en Barcelona.
Durante la reunión, el Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell destacó que en el último cuarto de siglo los retos de la región "se han multiplicado y son más difíciles de resolver".
Sánchez coincidió con esta lectura, subrayando que a problemas como el terrorismo, la desigualdad social o la guerra ahora se suman las consecuencias de la COVID-19 y la amenaza de la emergencia climática.
Por ello, el presidente español reivindicó el espíritu del Proceso de Barcelona para "construir un espacio común de paz y prosperidad compartida".
Del mismo modo, pidió "no evitar debates difíciles como el de la migración, que debería ser segura, humana y legal".
"Si hay algo que nos han demostrado estos años es que unidos somos más fuertes", concluyó Sánchez, insistiendo en la necesidad de dar un "impulso político" a la UpM para atajar los problemas de la región.