El descubrimiento podría ayudar a revelar la estructura de nuestro Sol y los elementos dentro de su núcleo, y a la vez permitirnos entender mejor otros fenómenos en todo el universo, como las supernovas o las estrellas distantes.
La detección se hizo usando la Colaboración Borexino, un vasto experimento de física de partículas localizado en Italia donde trabajan investigadores de todo el mundo. Su objetivo es comprender mejor los procesos que alimentan al Sol, así como los de otras estrellas.
Las estrellas brillan por la fusión nuclear del hidrógeno en helio. Esto puede suceder de dos maneras: lo que se llama la cadena protón-protón o pp, que involucra solo al hidrógeno y al helio, o el ciclo carbono-nitrógeno-oxígeno o CNO, donde la fusión es catalizada por el carbono, el nitrógeno y el oxígeno.
Ahora, gracias a que el detector de Borexino es sensible y está altamente afinado para poder bloquear el ruido de fondo, logró identificar los neutrinos que hasta ahora habían sido un misterio, pese a su número bajo.
"Las mediciones de estos neutrinos tienen el potencial de resolver las incertidumbres sobre la composición del núcleo solar y ofrecen conocimientos cruciales sobre la formación de estrellas pesadas", escribió Gabriel D. Orebi Gann, de la Universidad de California en Berkeley, que no participó en la investigación, en su artículo para Nature.
En su opinión, "el tremendo logro de la Colaboración Borexino nos acerca a un completo entendimiento de nuestro Sol, y de la formación de estrellas masivas, y es probable que defina la meta en este campo en los años venideros".