"Estas decisiones no son fáciles, pero necesarias… debemos continuar vigilantes", declaró el ministro en el Parlamento de Westminster.
Hancock anunció la nueva división geográfica de Inglaterra en función al nivel asignado de restricciones contra el coronavirus: medio, alto y muy alto.
La región de Cornualles, en el suroeste del país, y las islas de White y Scilly ingresarán en la primera banda, que incluye un mínimo de restricciones sociales y la recomendación de "trabajar en casa cuando sea posible".
"No podemos pulsar el interruptor y volver a la vida normal", advirtió Hancock antes de leer la lista de territorios sujetos a las distintas limitaciones sociales y económicas.
Los 32 distritos de Londres pasarán la semana próxima del confinamiento nacional al nivel 2 o alto, que compartirán con la mayoría de las regiones del sur de Inglaterra.
El norte y el centro inglés, que están registrando picos de infección y hospitalización desde el verano, entrarán directamente en la banda 3 de alerta muy elevada.
Esta crítica asignación afectará al Gran Manchester, Birmingham y Newcastle, entre otras ciudades, además de a zonas rurales y turísticas de Lancashire y Yorkshire, entre otras.
Las tres administraciones autonómicas y el Gobierno central acordaron un periodo de gracia, con limitaciones comunes, para las jornadas del 23 al 27 de diciembre.
Durante esos días de festividades navideñas, se levantarán, en la totalidad del Reino Unido, las restricciones de viaje y se permitirán reuniones en domicilios privados de hasta tres unidades de convivencia, ya sean familiares o amigos.
Más de 56.500 personas han muerto en Reino Unido tras dar positivo de COVID-19, incluidos 696 fallecidos registrados el 25 de noviembre.
Esa misma jornada se confirmaron 18.213 casos nuevos de coronavirus, que llevan el total de infecciones a 1.557.007 desde enero de 2020.