El Gobierno de España analiza con las autonomías el plan de vacunación y el de las fiestas navideñas

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, ofrecen una rueda tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en el Complejo de la Moncloa.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha analizado la estrategia de vacunación contra la COVID, que el ministro de Sanidad presentó el día anterior tras la reunión del Consejo de Ministros.

Tal y como explicó Illa, el plan tiene dos objetivos fundamentales: "ayudar a controlar la morbilidad y mortalidad por COVID-19 en nuestro país" y "que estemos listos como país para vacunar desde el mismo momento en que empecemos a recibir dosis de vacunas aprobadas que hayan garantizado su seguridad y eficacia".

Otro de los temas que el Gobierno ha tratado con las comunidades autónomas es el plan a seguir de cara a las Navidades. La propuesta del ejecutivo es que no se celebren reuniones de más de seis personas y ampliar hasta la 01:00 el toque de queda en Nochebuena y Nochevieja.

La intención del Ejecutivo es que las celebraciones se limiten a un máximo de seis personas no convivientes, bajo la recomendación de que los ciudadanos no se relacionen fuera de sus grupos de contacto habituales.

Las comunidades autónomas se han mostrado molestas por el hecho de que se haya filtrado el plan antes de que se lo hayan presentado a ellas, y afean el hecho de haberse enterado de la propuesta del Gobierno por los medios de comunicación. De hecho, algunas de las autonomías han acudido al encuentro con su propio plan bajo el brazo.

España sumó en la última jornada un total de 10.222 nuevos casos de COVID-19 y 369 fallecimientos a causa de la enfermedad, las dos cifras inferiores a las registradas en el día anterior.

El último informe ofrecido por el Ministerio de Sanidad eleva a 1,6 millones los afectados por la crisis sanitaria en España desde febrero (1.605.066), de los que 44.037 fueron víctimas mortales de la enfermedad.

El balance diario de las autoridades españolas volvió a reflejar una bajada de la incidencia acumulada del virus, que se situó en 340 casos por 100.000 habitantes frente a los 362 de la jornada anterior.

También cayó a un 12,8 por ciento el porcentaje de camas de hospitales ocupadas por pacientes de COVID-19, mientras que las plazas de las unidades de cuidados intensivos (UCI) dedicadas a la pandemia representan el 29 por ciento.

Con respecto al número de pruebas diagnósticas efectuadas, del 15 al 21 de noviembre las autoridades contabilizaron en torno al millón de test realizados, de los cuales más de 702.000 fueron pruebas PCR.

España se encuentra desde el 25 de octubre bajo un nuevo estado de alarma que permite a cada una de las regiones del país aplicar medidas restrictivas de la movilidad y la actividad social, como el toque de queda nocturno, el confinamiento por zonas o el cierre de bares y restaurantes.

De las 17 comunidades autónomas de España, 14 están confinadas a nivel perimetral y la mayoría mantienen aisladas las zonas con mayor transmisión del virus, al tiempo que regulan la limitación de la actividad económica y social en función de su situación epidemiológica.

El Gobierno de Pedro Sánchez anunció esta semana su estrategia de vacunación, que pretende comenzar en enero con la inmunización del personal y usuarios de las residencias de ancianos y aspira a tener vacunada a gran parte de la población a finales de 2021.