"Total de consultas telefónicas brindadas por los servicios (0800 4141) en 2019 fueron 1.933, en 2020, 7.232", expresa el informe.
En cambio, las consultas presenciales bajaron de 13.043 a 11.474 en el mismo periodo, lo que según las organizaciones sociales involucradas en la temática se debe a la incidencia de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, aclaró que las denuncias concretas se redujeron, lo que también atribuyó a los efectos de la pandemia, ya que "se dieron variables como el no funcionamiento del sistema educativo".
En ese sentido, indicó que "un tercio de las denuncias de abuso realizadas en 2019 llegaron desde el sistema educativo, entonces al no funcionar, las cifras cayeron, pero los llamados pidiendo ayuda se incrementaron".
La misma percepción transmitió a esta agencia Montserrat Montero, integrante de la Comisión Directiva de la organización Mujeres de Negro, un colectivo uruguayo fundado en 2006 para luchar contra el feminicidio.
Expresó que, en cambio, la situación se reflejó en el 0800 4141 y en las redes sociales, donde hubo más gente pidiendo asesoramiento e involucrándose.
En Uruguay, 1,1 millón de mujeres han sufrido situaciones de violencia basada en género en algún momento de su vida, lo que equivale al 72,7%, según se desprende de la Segunda Encuesta Nacional de Prevalencia sobre Violencia Basada en Género, realizada por el Observatorio sobre Violencia basada en Género hacia las Mujeres y por el Instituto Nacional de Estadística.
Más de ocho de cada 10 mujeres de Montevideo reportan este tipo de violencia en algún ámbito de su vida.
Por otra parte, el 86,1% de las mujeres afrodescendientes viven estas situaciones, frente al 75,1% de mujeres no afro.
En lo que refiere a la orientación sexual, el informe establece que el 92,5% de las mujeres no heterosexuales reportan violencia de género, mientras que el porcentaje desciende a 76,3% entre las heterosexuales.