En la grabación publicada en YouTube se puede apreciar cómo varios perros salvajes atacan uno tras otro a una hiena en el parque nacional de Kruger. La víctima, que los supera casi dos veces en tamaño, estaba protegiendo a su recién perecido cachorro cuando fue avistada por los depredadores. En vez de robarle a su criatura, tuvieron la tentación de darse un festín más grande.
En cierto momento parece que sus mordiscos llegan a surtir el efecto esperado, ya que la hiena acaba exhausta. Y los depredadores habrían podido matarla fácilmente de no ser porque en escena apareció su congénere. Al final del vídeo se puede ver cómo otra hiena frustra el plan de los perros y los expulsa lo más lejos posible de su amiga, puesto que, al igual que los perros, las hienas también son animales grupales.