Forensic Architecture, agencia de investigación de Goldsmiths, Universidad de Londres, ha examinado información de acceso público para crear una cronología y un modelo en 3D a fin de determinar las circunstancias concretas que causaron la deflagración del 4 de agosto poco después de las seis de la tarde en el puerto de la capital libanesa.
Con motivo de la inminente Reunión informativa de las Naciones Unidas sobre la seguridad en el Líbano, la asociación de defensa de los derechos humanos Legal Action Worldwide exigió que se pusiera en marcha una "misión de investigación independiente e imparcial" que explicara lo que ocurrió exactamente el día de la explosión.
Los expertos explican que pudieron determinar el lugar exacto en que se produjo la explosión gracias a las fotos y los vídeos tomados por los testigos y compartidos en las redes sociales. En esa tarea fueron determinantes los datos que daban el humo, el fuego y las explosiones resultantes del accidente.
"Las columnas de humo se transforman constantemente y tienen una forma única en cada momento. Utilizamos la forma de las columnas para sincronizar los vídeos que encontramos sin metadatos", explican los especialistas.
Según los expertos, que contaron con la ayuda del especialista en explosivos de la ONU Gareth Collett, el tener 2.750 bolsas de nitrato de amonio guardadas con 23 toneladas de fuegos artificiales y 1.000 neumáticos tuvo mucho que ver con la explosión. Y es que, aunque el nitrato de amonio no sea fácil de detonar solo con fuego, guardarlo en un espacio cerrado y contaminado puede resultar desastroso.
Además, pilas de enormes sacos con el material explosivo estaban bloqueando algunas de las entradas al almacén.
"Desde una perspectiva de ingeniería, la disposición de la mercancía dentro del edificio era la disposición espacial de una bomba improvisada a escala de almacén a la espera de ser detonada", sostuvo Collett.
El equipo destaca que las regulaciones aceptadas a nivel internacional indican que elementos como los que se guardaban en este almacén deberían almacenarse por separado, algo que no se hizo en este caso, como muestra el estudio. Este hecho, dicen los expertos que participaron en la investigación, "pone de relieve las múltiples capas de negligencia de Estado que llevaron a esta trágica explosión".