La gobernación de la ciudad informó que se aplicará "una estrategia de testeos", de acuerdo a un comunicado emitido por la gestión que dirige Horacio Rodríguez Larreta.
A partir del 8 de diciembre la ciudad habilitará puestos de control en la terminal de autobuses que se encuentra al sur de la capital, la Dellepiane, en el Centro de Convenciones, al norte, y en el edificio de la Munich, en la Costanera Sur (este).
Desde el 15 de diciembre se realizarán las pruebas diagnósticas a los turistas nacionales, internacionales y residentes que ingresen por el principal aeropuerto del país, el de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
El hisopado costará 2.500 pesos para los turistas extranjeros (29 dólares al cambio oficial), mientras que los nacionales estarán cubiertos por la cobertura sanitaria que tengan.
Hasta el momento, los visitantes extranjeros deben presentar una prueba realizada en origen con 72 horas de anticipación, según un requisito establecido por el Gobierno nacional, además de una declaración jurada y de tener un seguro médico con cobertura para el COVID-19.
En la actualidad están autorizados a ingresar en el país por vía aérea los turistas provenientes de Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, mientras que los visitantes de este último país puede también ingresar por la terminal fluvial.