El grupo de intercambio de inteligencia Cinco Ojos (Five Eyes) —formado por Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda— denunció que las nuevas reglas para descalificar a los legisladores electos en Hong Kong se habían aplicado para silenciar a los críticos con el Gobierno de Xi Jinping, y pidió a Pekín democratizar su política.
Esta declaración provocó una respuesta como poco indignada desde la capital china.
"Independientemente de si tienen cinco o diez ojos, si se atreven a dañar el interés nacional de China, entonces deben tener cuidado de que no les arranquen esos ojos", amenazó el diplomático Zhao Lijian en una conferencia de prensa en Pekín.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China en Hong Kong ya había afirmado que cualquier intento de los estados extranjeros de amenazar o presionar a Pekín para hacer concesiones estaba "condenado al fracaso".
La situación en torno al nivel de autonomía de Hong Kong prometido bajo la fórmula de un país, dos sistemas indignó a gran parte del mundo. Esta fórmula fue desarrollada para la excolonia británica en 1997.
Londres considera ahora que China ha violado la Declaración Conjunta en tres ocasiones, una de las cuales incluía el cambio la legislación de seguridad nacional para Hong Kong introducida este año.
