"Por las razones anteriores (…) la apelación pendiente es denegada", dice el documento judicial.
La administración Trump había expulsado previamente a niños migrantes en la frontera entre EEUU y México bajo una orden de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que prohibía la entrada para contener la propagación de la enfermedad COVID-19, causada por el nuevo coronavirus.
El juez dijo que expulsar a los niños causaría un daño irreparable y que las dificultades que se les plantean superarían las que soporta el Gobierno.
EEUU restringió las audiencias judiciales para solicitantes de asilo debido a la pandemia de COVID-19.