La iniciativa "legaliza la interrupción voluntaria del embarazo y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que garanticen su salud y su vida", señaló el mandatario en un mensaje subido a las redes sociales.
La criminalización del aborto solo ha llevado a que aumenten las interrupciones del embarazo de maneras clandestinas, advirtió el jefe de Estado.
Como parte del acceso a una salud integral, el presidente también enviará al parlamento otro proyecto de ley, conocido como el Programa de Mil días, que aseguran la nutrición y el cuidado de las mujeres embarazadas y de sus bebés.
"Mi convicción es que el Estado acompañe a todas las personas gestantes y sus proyectos de maternidad, pero también es responsabilidad del Estado cuidar la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo durante los primeros momentos de su desarrollo", sostuvo el mandatario.
Implicaciones de la ley
El proyecto que garantiza el aborto legal, seguro y gratuito no solo salva vidas de mujeres, sino que también preserva sus capacidades reproductivas al evitar que se sometan a prácticas inseguras, señaló el presidente.
El mandatario puso de ejemplo a la ciudad de México y a Uruguay, donde leyes similares permitieron que disminuyesen los abortos y las muertes que provocan.
La legalización del aborto, por otro lado, no implica una carga al sistema de salud, destacó el gobernante.
"Los procedimientos validados y que se utilizan con estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son en su mayoría ambulatorios, no quirúrgicos y farmacológicos", aseguró.
Verdadero debate
El debate que se dará en el Congreso, por lo tanto, no es a favor o en contra de la interrupción voluntaria del embarazo, pues esta sucede igual a través de prácticas inseguras.
"El dilema que debemos superar es si los abortos se practican en la clandestinidad o en el sistema de salud argentino", observó Fernández.
El mandatario se mostró con una corbata verde, color que simboliza el reclamo del aborto legal, seguro y gratuito que impulsan desde hace años numerosas organizaciones feministas y civiles en todo el país.
"Ellas deben someterse a prácticas inseguras por no poder costear lo que un aborto implica, y muchas mueren en el intento o quedan afectadas en su salud por siempre", subrayó.
Por otro lado, el Programa de los Mil Días tiene por objeto reducir la mortalidad, malnutrición y desnutrición de las mujeres gestantes y de sus hijos e hijas hasta los 3 años de vida, y en añadido, intenta prevenir la violencia al proteger los vínculos tempranos, el desarrollo emocional y físico y la salud de manera integral.
La medida prevé el pago una vez por año de una Asignación Universal por Hijo, la prestación que reciben cada mes las familias más carenciadas del país, y extiende de seis a nueve mensualidades la Asignación Universal por Embarazo (AUE).
"Se prevé asimismo la provisión pública y gratuita de insumos esenciales durante el embarazo y también para la primera infancia, coordinando y ampliando los programas existentes", informó el presidente.
El aborto es todavía un delito en Argentina, aunque el artículo 86 del Código Penal autoriza interrumpir un embarazo cuando está en riesgo la vida o la salud de la mujer o cuando la gestación fue producto de una violación.
El cumplimiento del artículo 86 y de los protocolos es objeto de una disputa permanente en el ámbito hospitalario y judicial para impedir que los abortos autorizados por la ley se lleven a cabo.