"Del 16 al 18 de noviembre, la jefa de Misión de la OIM, Maria Jesús Herrera, y la representante de ACNUR, Sophie Muller, tienen previsto mantener encuentros con autoridades, así como con otras instituciones y organizaciones de la sociedad civil", informaron las organizaciones en un comunicado conjunto.
El objetivo de la misión "es recabar información y evaluar el contexto, con el fin de identificar e ir desarrollando áreas de colaboración y apoyo institucional", añade la nota.
Según datos del Ministerio del Interior de España, entre el 1 de enero y el 31 de octubre llegaron a Canarias 11.400 migrantes por vía marítima, lo que supone un aumento del 664% respecto a las casi 1.500 personas que lo hicieron en 2019.
"Al día de hoy, más de 16.000 personas han arribado a las costas canarias tras una larga y peligrosa travesía por el Atlántico, que sigue cobrándose las vidas de centenares de hombres, mujeres y niños en lo que va de año", lamentan OIM y ACNUR.
El epicentro de esta crisis se encuentra en el Puerto de Arguineguin, en la isla de Gran Canaria, donde cerca de 2.000 migrantes pasan días y noches a la intemperie en un campamento con capacidad para solo 400 personas a la espera de poder ser reubicados.
Este 13 de noviembre el Gobierno de España presentó un plan de actuación que se centrará en limitar la llegada de embarcaciones con migrantes a Canarias aumentando la vigilancia policial en las zonas de tránsito.
Del mismo modo, el plan contempla la creación de unas instalaciones para acoger a 800 personas fuera del puerto, con lo que se intentará descongestionar sus instalaciones.
Según apuntan las agencias internacionales y las organizaciones humanitarias, el aumento del tránsito en esta ruta migratoria se debe principalmente a un deterioro de la situación económica y social en países del África Occidental.
Tras llegar al archipiélago, las representantes de estas dos organizaciones fueron recibidas por el presidente de las Islas Canarias, Ángel Torres.
Al término del encuentro, la jefa de misión de la OIM explicó a la prensa que su intención es conocer la situación de primera mano para poder "asistir" las decisiones de las autoridades españolas, por lo que evitó emitir ningún juicio de valor sobre el plan presentado por España.
