"El motivo de estas sanciones era más que dudoso", dijo Peskov en una entrevista con la cadena RT.
Además, estas sanciones, afirmó Peskov, no tienen parangón en cuanto a las personas afectadas.
El portavoz añadió que Rusia impondrá sanciones de represalia contra Francia y Alemania.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárovam, declaró que Moscú pide a Berlín rechazar la política de confrontación con Rusia y entregar los materiales sobre Navalni.
Moscú pide a Berlín "que abandone la política de confrontación poco prometedora con hechos, y no con palabras, y que, finalmente, comience la interacción constructiva normal para aclarar las verdaderas circunstancias de lo sucedido con el ciudadano ruso".
Subrayó que "está claro" que "Berlín no quiere entregar materiales y se aferra a cualquier oportunidad para encontrar excusas".
Reacción de Berlín
Por su parte, Steffen Seibert, el portavoz del Gabinete alemán, declaró que Berlín considera injustificadas e inapropiadas las medidas rusas aprobadas contra funcionarios alemanes y franceses con motivo de lo ocurrido con Navalni.
"Rusia tiene todo lo necesario para investigar el crimen. En cambio, el ministro de Exteriores de Rusia anuncia sanciones contra funcionarios de otros Estados. Esa medida, en opinión del Gobierno Federal, es totalmente injustificada e inapropiada", dijo Seibert en una rueda de prensa.
El funcionario considera que ese paso manifiesta cierto "desprecio por los intereses internacionales en la investigación de ese incidente" y traslada el problema del opositor ruso, que catalogó de interno, a las relaciones entre Moscú, Berlín y París.
"Un ciudadano ruso en territorio ruso fue víctima de un ataque con el uso de una sustancia tóxica de combate. El uso de tales sustancias constituye una grave violación", recalcó Seibert.
Luego el opositor fue trasladado a Alemania en un avión medicalizado.
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado a finales de agosto con un agente tóxico del grupo Novichok, mientras que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas declaró que en el organismo de Navalni fue hallada una sustancia similar por sus características a ese agente letal.
Moscú califica de infundada la versión alemana sobre lo sucedido con Navalni. Según apuntó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Rusia está interesada en averiguar qué es lo que realmente le pasó a Navalni, y las autoridades rusas realizan pesquisas preliminares, pero "de iure no hay motivos para iniciar un expediente penal, porque todos los análisis de los especialistas rusos apuntan a la ausencia de sustancias tóxicas".
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que los investigadores rusos no pueden concluir la inspección procesal —a la que condicionan el inicio de una investigación oficial del caso Navalni— debido a "la falta de disposición de Alemania, Francia y Suecia a cooperar para una determinación plena e imparcial de las circunstancias de lo ocurrido" con el opositor.
Nord Stream 2
Asimismo, Peskov declaró que las acciones de EEUU con respecto al proyecto del gasoducto Nord Stream 2 constituyen una competencia desleal.
"Esto es una competencia totalmente injusta", dijo Peskov.
Señaló que Washington intenta expulsar a Rusia del mercado europeo por "medios desleales e injustos".
En particular, los embajadores estadounidenses en las capitales europeas presionan a dirigentes de las empresas y representantes del liderazgo de los países involucrados en el proyecto, indicó.
La construcción fue suspendida en diciembre de 2019 después de que Washington amenazara con sanciones a la empresa suiza Allseas, que realizaba las obras.
Se oponen al nuevo gasoducto EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, y algunos países europeos como Polonia, Letonia o Lituania. Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso, también está en contra del proyecto.
En julio pasado, Washington extendió las sanciones impuestas al gasoducto Nord Stream 2.
Moscú ha subrayado en repetidas ocasiones que el proyecto Nord Stream 2 se aplica para la seguridad energética de todo el continente europeo.