"Hemos recibido a dos hombres heridos por arma de fuego en la noche de ayer [el 12 de noviembre] a consecuencia de las manifestaciones de las que todos hemos sido testigos. En el caso de uno de ellos, llegó en mal estado e ingresó directamente a shock trauma y de ahí a sala de operaciones", dijo el médico Jorge Amorós, vocero del Hospital Guillermo Almenara, en declaraciones a la radio local RPP.
El galeno del nosocomio ubicado en Lima (centro), indicó que los heridos son dos hombres de 27 y 26 años, uno de ellos se encuentra estable mientras que el otro tiene heridas de gravedad en el abdomen y su pronóstico es reservado.
Por su parte, el ministro del Interior de Perú, Gastón Rodríguez, manifestó que la Policía Nacional no empleó perdigones para controlar las manifestaciones del 12 de noviembre en el país.
"El uso de perdigones está restringido (...) los policías solo hicieron uso de bombas lacrimógenas luego de soportar un ataque (de parte de los manifestantes)", dijo el funcionario en declaraciones a la radio local, RPP.
Sin embargo, el diario local El Comercio y la televisora América denunciaron que periodistas de sus equipos recibieron impactos de perdigones durante la cobertura de las marchas.
El juevez 12 se realizó una marcha nacional en la que miles de peruanos salieron a las calles a protestar, siendo reprimidos, en algunos centros urbanos, por la Policía que, según imágenes registradas por los medios, dispararon armas de fuego, lanzaron perdigones, gases lacrimógenos y ejercieron violencia física contra los ciudadanos.
La movilización, calificada por muchos medios locales como la marcha más grande registrada en los últimos años, se llevó a cabo en diferentes departamentos del país.
También se registraron "cacerolazos" en diversos barrios por parte de personas que, mayoritariamente, están impedidas de salir por ser población vulnerable ante el COVID-19.
El 12 de noviembre, la Organización de Estados Americanos, la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos manifestaron su preocupación por la crisis social y política que vive el país andino, advirtiendo que vienen recibiendo información sobre represión policial excesiva.
