Aparecido en 1973 como de la nada en el mar de Weddell y desaparecido al cabo de tres años, este agujero ha tenido en vilo a la comunidad científica. El curioso fenómeno volvió a producirse en 2017, cuando en la misma localización se abrió un agujero de tamaño considerable en mitad del hielo. Se trata de una de las llamadas polinias, término por el que se conoce a un área de agua rodeada por hielo marítimo. En este caso, se trata concretamente de la polinia de Weddell.
Estudios anteriores apuntaron a diferentes hipótesis sobre el origen de este fenómeno y llegaron a la conclusión de que se abrieron debido a una combinación de factores naturales, como los fuertes vientos y tormentas y las inusuales condiciones del océano, entre otras cosas.
Estas bolsas de aire caliente se cernieron sobre la zona en épocas frías, cosa que los investigadores explican como resultado de la fuerza que ejerció la circulación atmosférica al transportar un cinturón de aire caliente y húmedo procedente de las costas suramericanas.
"Los ríos atmosféricos también hacen que las tormentas sean más intensas porque proporcionan más vapor de agua. [Estos factores] están vinculados, no son independientes", comentó Francis a New Scientist.
Si se sigue la línea de lo que el equipo de Francis ha observado, hay que prepararse para ver fenómenos como el de esta extraña apertura frente a la costa antártica más a menudo, dado que se espera que tanto los ríos atmosféricos como los ciclones se vuelvan más violentos con el paso del tiempo debido al calentamiento global, destaca el portal Science Alert.