El hombre fue identificado por los medios locales como Diego Moreno.
"No vi un pequeño cráter en el asfalto y mordí el bache", recuerda.
Los testigos de este incidente ayudaron al pobre ciclista a salir de las plantas y sacar las espinas, y después fue llevado a un hospital para ser asistido por los médicos.
El vídeo con las terribles imágenes de las consecuencias del fatal encuentro con el cactus fue difundido en las redes sociales.
El deportista añade que sus heridas podrían haber sido aún peores si no hubiese llevado puesto su equipo de protección. "Gracias a Dios, llevaba gafas y un casco y no me dañé la cara ni la cabeza", señala Moreno, que ya se encuentra bien después de lo ocurrido.
"Las espinas que se incrustaron en mí podrían haberme dejado ciego", explica el hombre.