En España hasta el momento se han notificado 19.511 casos nuevos y 356 nuevas muertes. Además el país suma un total de 1.437.220 casos confirmados de COVID-19 y 40.461 fallecidos, según un comunicado del Ministerio de Sanidad.
La incidencia acumulada del coronavirus en España volvió a bajar en el último día y se situó en los 504 casos por 100.000 habitantes, todavía por encima del umbral de 250 que el Gobierno considera riesgo "muy alto" de transmisión.
"Seguimos estando en una situación muy complicada en España con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes", advirtió en rueda de prensa el portavoz nacional de la pandemia, Fernando Simón.
El director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias precisó que, aunque la situación en España es todavía "mala", la evolución de los últimos días "indica una estabilización" e "incluso una situación descendente" en algunas regiones.
A nivel nacional, uno de los datos que más preocupa a las autoridades sanitarias es el porcentaje de pacientes de COVID-19 en ingresados.
"Tenemos una ocupación de 16,5% de las camas convencionales con pacientes con coronavirus y de 32% de las camas de UCI con pacientes por coronavirus, con una variación importante entre comunidades autónomas".
"El impacto sobre el sistema sanitario sigue siendo importante y en varias comunidades se han reducido mucho las actividades que estaban programadas en los hospitales", explicó Simón sobre la situación del sistema de salud.
Por ello, aunque "la evolución actual parezca favorable hay que seguir manteniendo la tensión y las medidas de control", concluyó el asesor del Ministerio de Sanidad.
Refiriéndose a nuevas medidas que requieren una PCR negativa a los viajeros procedentes de países de riesgo en las 72 horas previas, Simón reiteró que el número de casos importados detectables en los vuelos es muy bajo.
"La entrada de casos importados es mínima. Tengo una postura un tanto crítica en cuanto a los controles en puertos y aeropuertos porque considero que el impacto que tiene en la transmisión es mínimo".
Medidas de las comunidades
España se encuentra desde el 25 de octubre bajo un nuevo estado de alarma que permite a cada una de las regiones del país aplicar medidas restrictivas de la movilidad y la actividad social, como el toque de queda nocturno o el confinamiento por zonas.
Para intentar frenar el avance, los gobiernos autonómicos endurecen las restricciones de movilidad. La Junta de Castilla y León limitó a tres personas las reuniones de no convivientes en Burgos y, además, pidió a los habitantes de este territorio que se confinen de forma voluntaria en sus casas, entre otras medidas.
El portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, también apuntó que estudiarán en la reunión que sostendrán este 12 de noviembre, con el Ministerio de Sanidad si se puede ir más allá y "exprimir" todas las herramientas contempladas en el Estado de Alarma.
Extremadura también registró su record de fallecidos con la notificación de 15 muertes en las últimas dos horas, la cifra más alta en esta segunda ola.
En la Comunidad de Madrid se han notificado 984 nuevos casos en las últimas 24 horas.
En Cataluña, el Gobierno autonómico prorrogó por diez días más el cierre de bares y restaurantes, luego de un mes de parón de las actividades. El objetivo es evitar que la propagación del virus vuelva a empeorar.
En Andalucía se mantienen cerrados todos los municipios, el toque de queda se mantiene ampliado y la actividad no prioritaria está permitida hasta las 18 horas. Granada, que es la provincia más afectada, está cerrada de forma total.
Pese a que el Gobierno descarta de momento decretar un confinamiento domiciliario como hicieron otros países, la mayoría de regiones mantienen suspendida o muy limitada gran parte de su actividad económica.
