"Ambas partes consideraron la reunión como productiva", sostuvo la cartera económica en un comunicado tras el encuentro.
Guzmán se reunió con la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack; el jefe de la misión del FMI para Argentina, Luis Cubeddu; y el representante residente del Fondo en Argentina, Trevor Alleyne.
"Se espera que la misión del FMI continúe su trabajo y mantenga otros encuentros con autoridades económicas del país en los próximos días", indicó el Ministerio.
Guzmán le planteó a los representantes de la entidad multilateral un Acuerdo de Facilidades Estructurales, que permite refinanciar la deuda en cuotas a partir del cuarto año y hasta un máximo de diez.
Este programa "fue creado para ayudar a los países que experimentan graves problemas de balanza de pagos debido a deficiencias estructurales", de acuerdo al propio FMI.
El encuentro celebrado "se da en el contexto de las negociaciones sobre un nuevo programa de apoyo de la institución", corroboró la cartera económica.
Bajo el nuevo programa, el Ejecutivo encabezado por Alberto Fernández debe comprometerse a realizar una serie de cambios estructurales.
Según Guzmán, tanto el Gobierno como el FMI coinciden en que el Acuerdo de Facilidades Estructurales sería el mejor marco para saldar los compromisos contraídos por Argentina entre 2018 y 2019.
Condicionamientos
A horas de la llegada de la misión del FMI, el Gobierno propuso una nueva fórmula para actualizar el monto de las jubilaciones y pensiones.
De acuerdo a esa iniciativa, éstas no se actualizarán cada semestre en base a la inflación, sino a los sueldos y a la recaudación de impuestos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) a partes iguales.
El Poder Ejecutivo da por sentado que el proyecto de Presupuesto que presentó al Congreso y fue aprobado en la Cámara de Diputados sea sancionado por el Senado el 12 de noviembre.
Argentina es el mayor deudor del FMI, después de que el organismo se comprometiera a entregar el mayor crédito de su historia, 57.000 millones de dólares.
El fondo desembolsó al final 44.000 millones porque el actual presidente, Alberto Fernández, rechazó el resto del préstamo al resultar electo en octubre del año pasado.