"Los despliegues de nuevas generaciones de tecnología toman alrededor de 10 años. México tradicionalmente va dos años retrasado en adoptar e implementar nuevas tecnologías, podríamos esperar todavía hasta 2023 o 2024 el año de 5G en México", estimó el gerente de Select, empresa especializada de mercados en la industria de TIC, Erick de la Cruz.
El IFT exhortó al Senado a considerar menores montos por los derechos del espectro radioeléctrico de las bandas 3400-3450 MHz, pues los precios contemplados (186% superiores a los propuestos por el órgano regulador de telecomunicaciones) por el uso del espectro radioeléctrico pueden inhibir tanto la inversión, como el despliegue y el crecimiento de redes por parte de los operadores establecidos, o de participantes nuevos en el mercado mexicano.
"El Estado podría ver reducida la recaudación en lugar de incrementarla, tanto por la falta de participación en licitaciones como por nuevas devoluciones de espectro por parte de los actuales concesionarios", advirtió el IFT en octubre.
Por otra parte, el IFT destacó que, a fin de asegurar el despliegue de la tecnología 5G en el país latinoamericano se requerirá 10 veces más espectro del que se tiene concesionado actualmente para servicios móviles, ya que las empresas Telcel, AT&T y Axtel cuentan con bandas 3,5 MHz.
En su reporte Bandas de ondas milimétricas (mmWave) para 5G en América Latina y el Caribe, 5G Americas sostuvo que para desarrollar las redes de este tipo en la región se requerirá desplegar más fibra óptica y small cells en las ciudades más densamente pobladas.
No obstante, en su conferencia con analistas del tercer cuarto de 2020, América Móvil advirtió que el aumento del costo en el uso del espectro radioeléctrico mexicano podría generar retrasos en el despliegue de infraestructura para las redes 5G, prolongando las pruebas de esta tecnología hasta mediados de 2021.