Esta declaración la hizo tras una videoconferencia con los líderes de Francia, Austria, Países Bajos y los dirigentes de la UE sobre la lucha contra el terrorismo islamista en Europa.
"No se trata de unirse en un enfrentamiento entre el islam y, por ejemplo, el cristianismo, se trata de que el modelo democrático debe defenderse a si mismo", dijo Merkel al añadir que los líderes de la UE condenan cualquier expresión del odio religioso.
Hablando sobre el trabajo con las personas con procedencia migratoria en los países de la UE, Merkel subrayó que cada país debe trabajar independientemente con sus comunidades, incluidas las islámicas.
El 29 de octubre, un radical atacó con un arma blanca a personas que se encontraban en la catedral de Notre Dame de Niza, en Francia, causando la muerte de tres de ellas. El agresor resultó herido durante una rápida detención.
El 2 de noviembre, la capital austriaca fue escenario de una serie de tiroteos que las autoridades calificaron como un ataque terrorista.
El suceso dejó cuatro víctimas mortales y más de 20 heridos. El autor de los disparos de nacionalidad austriaca, fue abatido y, según el Ministerio del Interior, era partidario del grupo terrorista ISIS (autodenominado Estados Islámico, proscrito en Rusia).