"Calculamos que los daños en el sector agropecuario aproximadamente andan por los 11 millones de balboas (moneda local equivalente al dólar)", afirmó el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, en declaraciones a la televisora estatal.
Aunque aún se hace una evaluación de los estragos, Valderrama precisó que los rubros más afectados fueron los de plátano, arroz, legumbres y hortalizas, y los productores intentan salvar lo más posible de sus cultivos para atenuar una eventual escasez.
El funcionario reconoció que la situación es "dura y difícil", pese a la alarma temprana sobre el posible impacto de Eta, cuyas bandas de chubascos afectaron desde Panamá al llamado Triángulo Norte de América Central, y tras pasar por Cuba bañan ahora el sur de Estados Unidos.
Valderrama también admitió que en los mercados locales se dieron casos de especulación y aumento de precio a productos alimenticios.
Según las autoridades locales, Eta dejó 17 muertes y 62 personas desaparecidas, sobre todo en la norteña provincia de Chiriquí, donde se registraron 20 sitios con inundaciones y otros 23 con deslaves.