Los comercios podrán estar abiertos al público con un máximo de cuatro clientes a la vez y de conformidad con las regulaciones del coronavirus.
El pasado 4 de noviembre los ministros votaron para permitir la reapertura de las tiendas, a pesar de las objeciones de las autoridades de sanidad que han instado a una reapertura lenta y gradual de la economía, las escuelas y otros rubros. Así, la medida solo cubre las tiendas que se encuentran en la calle, excluyendo las que se encuentran en los centros comerciales.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien según las filtraciones a la prensa también se mostró reacio a aprobar la medida, advirtió que el gobierno podría eliminar algunas restricciones si las cifras de contagio seguían aumentando.