"Al S7 se le ha propuesto que examine cinco o seis bahías del Lejano Oriente como base permanente de la plataforma. Una de las opciones principales es la bahía de Úlises, cerca del puente de la isla Russki", declaró Alexandr Ivanov, quien supervisa en la comisión el sector espacial.
Según el funcionario, también se han definido los puntos para llevar a cabo lanzamientos desde la plataforma flotante.
"Uno de estos puntos, que serviría para efectuar lanzamientos a órbitas heliosíncronas o polares, se encuentra cerca de las islas Kuriles", dijo Ivanov. La ubicación, agregó él, hace innecesarios los traslados hacia el ecuador.
En agosto pasado, el vice primer ministro ruso Yuri Borísov comunicó que los lanzamientos desde Sea Launch podrían reanudarse en 2023 o 2024.
S7 adquirió las instalaciones del proyecto Sea Launch en abril de 2018 por 150 millones de dólares.
Sea Launch ha estado sin funcionar desde 2014, cuando se realizó el último lanzamiento (número 36) del cohete portador ucraniano Zenit, ensamblado con piezas en su mayoría de fabricación rusa. Los trabajados pararon por el deterioro de las relaciones ruso-ucranianas.