Según afirmó el presidente español en su última rueda de prensa, el objetivo del Gobierno es tener aprobadas las cuentas públicas "antes de final de año" para "poner en marcha" la recuperación del país tras la grave crisis sanitaria del coronavirus.
Se trata de una de las principales promesas que la coalición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos efectuó al comienzo de su legislatura conjunta en enero de 2020.
Tanto los liberales de Ciudadanos como los principales partidos regionalistas en el Congreso rechazaron presentar enmiendas, allanando así el terreno a los Presupuestos de la coalición.
Esto incluye el apoyo de los nacionalistas vascos, Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Euskal Herria Bildu (EH Bildu), y los independentistas catalanes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Cabe recordar que el último intento de Sánchez para aprobar unas cuentas para España, en febrero de 2019, fracasó por las enmiendas presentadas por Ciudadanos y ERC y terminó con elecciones anticipadas en abril.
"No nos podemos permitir el 'no a todo'. Seguramente es la posición más fácil, pero no la que necesita la ciudadanía de Cataluña, nuestras empresas y nuestro tejido social. Por este motivo, Esquerra Republicana no presentará enmienda a la totalidad a los Presupuestos", manifestó ERC en un comunicado donde justificaba su decisión.
Por el contrario, sí presentaron enmiendas de totalidad los principales partidos de la oposición, el conservador Partido Popular (PP) y la ultraderecha de Vox, además de otras formaciones regionalistas menores.
"Son unos presupuestos que ponen un palo en la rueda de la recuperación económica", argumentó el líder del PP, Pablo Casado, quien en las últimas semanas constató su firme rechazo al proyecto del Ejecutivo.
Tras la votación de totalidad en noviembre, los Presupuestos Generales entrarán en una nueva fase de la tramitación que los llevará primero al Senado, posteriormente de vuelta a la Cámara baja, donde se someterán a una votación definitiva.
Por el momento, los partidos que facilitarán el primer trámite ya advirtieron al Gobierno que tendrá que negociar para conseguir un aval definitivo al proyecto de presupuestos.
Si el Gobierno de Sánchez saca adelante sus cuentas, serán las primeras en entrar en vigor en España desde las impulsadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2018.