El consumo de alimentos y bebidas industriales ultraprocesados, baratos y de bajo valor nutricional, y su combinación con la ausencia de políticas de protección a la exposición mediática y en el acceso directo a estos productos, son los generadores de la epidemia de sobrepeso que se vive en Argentina, que afecta mucho más a los más vulnerables.
La obesidad afecta los derechos a la salud y la alimentación, pero también a la educación, a la información, a la no discriminación, al juego y al esparcimiento y, en un sentido más amplio, a la vida, a la supervivencia y al desarrollo pleno, detalla un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Argentina.
"Argentina lidera el ranking regional en exceso de peso infantil y algunos indicadores son muy claros, es el comienzo de un camino de progresión que lleva a que casi 70% de los adultos tengan sobrepeso. No es para nada una cuestión estética, impacta directamente en la vida de cada una de esas personas porque aumenta las probabilidades de enfermedades metabólicas y de cánceres asociados", dijo a Sputnik Fernando Zingman, médico pediatra y especialista en Salud de Unicef Argentina.
El país está en el primer puesto en la región en sobrepeso en menores de 5 años, con 13,6% de los pequeños en este grupo etario excedidos. 41,1% de la población de 5 a 17 años tiene sobrepeso y casi la mitad lo registra cuando termina el secundario, según la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (2019), realizada por el Ministerio de Salud.
Seis de cada 10 niños y niñas argentinos crece en la pobreza y son el rango etario más afectado por este indicador. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la pobreza infantil ascendió en el primer semestre de 2020 a 56,3% y la indigencia entre los menores llegó en este período a 15,6%.
Además, la mitad de los habitantes en Argentina detenta algún nivel de inseguridad alimentaria. En el período 2017-2019, 12,9% de la población sufrió inseguridad alimentaria severa, un porcentaje que era de 5,8% entre 2014 y 2016. Por otra parte, la inseguridad alimentaria moderada pasó de 19,2% a 35,8% entre esos mismos lapsos.
Puntapié para un cambio
"Es más que sabido que en una población el aumento de exceso de peso está directamente relacionado al consumo de comidas ultraprocesadas y de bebidas azucaradas", eplicó Zingman.
"Ese consumo masivo no depende de cada uno sino que hay un bombardeo de marketing, facilidades para la comercialización y cambios de hábitos que tienen que ver con que se pautan los gustos desde muy temprana edad, y nuestro cerebro está predispuesto a que nos gusten las cosas que tienen azúcar, sal y grasas en exceso", agregó.
El crecimiento de campañas de advertencia y de mayores discusiones acerca de la necesidad de generar políticas públicas para prevenir una proyección advertida en el aumento de la obesidad adulta e infantil, así como en las consecuencias en la salud de la alimentación dañina, son consecuencia de la revelación de datos alarmantes.
La obesidad es un factor de riesgo determinante de enfermedades crónicas no transmisibles –como diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos músculo-esqueléticos y enfermedades respiratorias–, que representan el 71% de las muertes a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Los derechos de los niños y niñas se ven afectados porque esas enfermedades no aparecen cuando pasan a ser adultos, aparecen en la niñez. Hay casos de hipertensión y de diabetes que antes no había en la infancia", detalló el especialista en salud infantil.
El 29 de octubre, la Cámara de Senadores dio media sanción con amplia mayoría al proyecto de ley de etiquetado frontal de alimentos y bebidas, que obligará a colocar advertencias en mensajes negros octogonales para determinar si contienen alcohol o excesos de sodio, grasas, azúcares o calorías. Ahora deberá ser tratado en la Cámara de Diputados.
Hoy el @SenadoArgentina tratará la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que busca garantizar el derecho a una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible de los alimentos envasados a las consumidoras y consumidores.#LeyDeEtiquetado pic.twitter.com/SIq2kEKImE
— Políticas Sociales (@CNCPS_oficial) October 29, 2020
La ley determina que los productos dirigidos a niños y adolescentes que contengan al menos un octógono tendrán prohibida toda forma de publicidad, promoción y patrocinio, no podrán destacar cualidades positivas que promuevan la confusión acerca de sus aportes nutricionales.
Quedan pendientes las respuestas a las demandas por generar medidas impositivas que busquen condicionar la producción, comercialización y el consumo de alimentos y bebidas de estas características y que faciliten y promuevan aquellos de los productos saludables y naturales.
"Todavía es más caro en tiempo y dinero una dieta saludable en Latinoamérica y también hay menos recursos para dar frente a la epidemia de la obesidad cuando te afecta en una cuestión de salud, entonces las poblaciones más vulnerables son también más vulnerables en esto", concluyó.