"Rusia hace todo lo que depende de ella para que este conflicto en Cáucaso sur termine lo más pronto posible", afirmó Putin durante una videoconferencia con representantes de confesiones religiosas.
Subrayó también que la parte rusa "mantiene contacto tanto con Armenia como con Azerbaiyán".
"Espero que podamos lograr el resultado (...) en la base que convenga a todas las personas que viven en la región, y lograrlo todo de métodos pacíficos", dijo el líder ruso.
Nagorno Karabaj es foco del conflicto entre Ereván y Bakú desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Azerbaiyán pretende recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
Desde el rebrote de las hostilidades a finales de septiembre, Azerbaiyán y Armenia han pactado ya tres armisticios en la zona de conflicto —a partir del 10, el 18 y el 26 de octubre— pero las treguas fueron infringidas el mismo día que entraron en vigor.