"A pesar de que el Gobierno emitió una orden en que se suspendían todas las actividades pesqueras tanto artesanal y deportiva, este señor se metió a realizar la pesca artesanal y lamentablemente falleció", informó William Hernández, titular de la Dirección General de Protección Civil (DGPC).
Hernández precisó que la víctima falleció en la playa El Espino, del oriental departamento de Usulután, al ser arrastrado por una corriente marina.
La DGPC decretó el 2 de noviembre la alerta roja, máxima en la escala de peligrosidad, por la amenaza de Eta, y entre las medidas destacaba una orden para que las embarcaciones volvieran a puerto y permanecieran atracadas hasta nuevo aviso.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, avaló la medida y en cadena nacional anunció que los pescadores artesanales recibirán una transferencia directa para resarcir los ingresos que dejarán de percibir durante la actual emergencia.
Según el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Estados Unidos, Eta se ha debilitado y sus vientos máximos sostenidos rondan los 45 kilómetros por hora, pero aún provoca inundaciones en sectores de América Central.
