La cinta (dirigida por el trío vasco Jon Garaño, Aitor Arregi y Jose Mari Goenaga) explora la figura de los conocidos como "topos", represaliados políticos que pasaron años e incluso décadas escondidos en sus domicilios durante la dictadura del general Francisco Franco.
La acción se sitúa en el estallido de la Guerra Civil española (1936-1939) en un pequeño pueblo de la sierra en Andalucía, al sur del país.
Los protagonistas de la historia son un hombre que se oculta en un agujero en su casa para evitar ser fusilado por el bando franquista y su esposa, que le acompaña en sus 30 años de encierro mientras se ve obligada a ocultar su presencia al resto del pueblo.
Desde la angustia del encierro en un zulo, que a su vez se enmarca en la intimidad de un hogar quebrado por la obligación de mantenerse constantemente vigilantes, la cinta retrata el desarrollo de la dictadura y su posterior cierre en falso con la Ley de Amnistía.
La trinchera infinita recibió 15 nominaciones a los premios Goya de 2019, en los que fue reconocida con las distinciones a mejor actriz y mejor sonido, quedando eclipsada por los cinco galardones recibidos por Dolor y gloria, encargada de representar a España en los Óscar hace un año.
Hasta la fecha, el cine español se alzó hasta en cuatro ocasiones con la estatuilla a mejor película de habla no inglesa.
El primer director español en ganar un Óscar en esta categoría fue José Luis Garci con Volver a empezar en 1982.
Le siguieron Fernando Trueba con Belle Époque en 1992, Pedro Almodóvar con Todo sobre mi madre en 1999 y Alejando Amenábar con Mar adentro en 2004.
