El cempasúchil es empleado con fines medicinales en distintas partes de México. Tradicionalmente se recomienda consumirla para eliminar el dolor de estómago, diarrea, cólicos, e incluso, para aliviar afecciones hepáticas leves, bilis, vómitos e indigestión, o para eliminar parásitos intestinales.
Estudios científicos han avalado que el cempasúchil tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, las cuales ayudan a mejorar algunas molestias estomacales. Sin embargo, su consumo como té también es recomendado para aliviar algunos síntomas de la gripe común, como los escalofríos y la tos.
Según la Biblioteca de Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cempasúchil también es un auxiliar para reducir los problemas en la piel. Incluso existen tratamientos de herbolaria que emplean el cempasúchil para eliminar verrugas, sarpullido y llagas.
Por otra parte, el té de cempasúchil también sirve para aliviar casos de insomnio y relajar los nervios por la noche.
Las típicas flores son muy aromáticas, de color amarillo intenso o anaranjado y su periodo de floración se extiende durante todo el verano y el otoño. Aunque se ha utiliza principalmente como parte de los rituales para el Día de Muertos, desde el siglo XVI aparece mencionada en la literatura de la medicina herbolaria de México, donde se detallan algunos de sus beneficios para la salud humana.