El 26 de octubre, Sass declaró que Berlín se solidariza con la opinión del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, de que los llamamientos de Rusia a favor de una moratoria al despliegue de misiles de corto y medio alcance en Europa no se merecen la confianza, dado que "la propia Rusia se retiró del Tratado INF".
"Consideramos importante, en primer lugar, señalar que es absolutamente incorrecto hablar de la retirada de Rusia del Tratado INF, ya que no tomamos ninguna medida para retirarnos", dice el comunicado.
La entidad recordó que EEUU se retiró unilateralmente del Tratado INF, mientras que Rusia cumplió con sus compromisos en el marco del acuerdo y hasta el último momento hizo esfuerzos para preservarlo.
El 26 de octubre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, al comentar la salida de EEUU del Tratado INF de misiles de corto y medio alcance, declaró que Rusia está dispuesta "con buena voluntad" a no desplegar misiles 9M729 en la parte europea de su territorio "siempre y cuando los países de la OTAN tomen medidas similares para excluir el despliegue de armas prohibidas por el Tratado INF en Europa".
El Tratado INF, firmado en diciembre de 1987 entre la entonces URSS y EEUU, prohibía los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Moscú también suspendió su compromiso con el Tratado INF en respuesta a EEUU, pero al mismo tiempo dejó claro que no deseaba implicarse en una nueva carrera armamentista, mantenía sus propuestas de desarme y esperaría a que la otra parte estuviera dispuesta a retomar las conversaciones al respecto.