Gerhard Schindler, quien dirigió el Servicio Federal de Inteligencia alemán de 2011 a 2016, afirmó a la revista The Times que Berlín necesitaba frenar su "dependencia estratégica" de Pekín y excluir a Huawei de su red de telefonía móvil 5G.
En su nuevo libro ¿Quién teme al Servicio Federal de Inteligencia? Schindler sostiene que Alemania ha coartado a sus organismos de espionaje con trámites burocráticos innecesarios y ha descuidado algunas de las amenazas más graves para su seguridad.
Hasta hace poco, Berlín se abstenía de involucrarse en conflictos con el gigante asiático cuidando sus intereses comerciales siendo China el mayor socio comercial de Alemania. Sin embargo, la situación cambió tras el agravamiento de la crisis en Hong Kong. El Gobierno de Merkel está ponderando la posibilidad de cortar el acceso a su red 5G para la empresa china Huawei.
"China está haciendo las cosas muy inteligentemente, silenciosamente, pero de todos modos con una estrategia sorprendentemente consistente, y nos debería preocupar que en Europa apenas notemos este comportamiento dominante. Nuestra postura hacia China ha estado dominada por las relaciones comerciales. Tenemos que reconsiderar eso. Dependemos en parte de China, por ejemplo con nuestra industria del automóvil. Pero no se puede aliviar esta dependencia volviéndose más dependiente; debemos esforzarnos por ser menos dependientes", destaca el exjefe de inteligencia.
No obstante, está más relajado con respecto a Rusia, argumentando que Alemania debería construir más lazos culturales y económicos con Moscú y trabajar con el presidente Vladímir Putin en Libia y Siria, aunque desaprueba la situación con el líder de la oposición rusa, Alexéi Navalni.
"Tienen que tomar una postura clara hacia Rusia. Pero eso no significa cancelar el Nord Stream 2 [un gasoducto de Rusia a Alemania]", destaca.