En una grabación, publicada en su canal TechRax, Maximuk intentó comparar la dureza de un iPhone 12 Pro con la de su antecesor iPhone 11. Para conseguir este objetivo, el internauta realizó tres pruebas.
En la primera prueba el internauta los dejó caer sobre el suelo en posición recta. Durante este ensayo, el iPhone 11 tuvo solo una grieta en un costado de su parte baja mientras que el vidrio quedó completamente intacto. En el caso del iPhone 12 Pro no se descubrió ninguna grieta, ni una rotura del vidrio, pero sí que el móvil tenía una serie de rasguños blancos.
En la tercera prueba, el youtuber dejó caer dos dispositivos de manera simultánea, pero desde una mayor altitud: más de 1,8 metros. El iPhone 11 todavía tenía buen aspecto, si bien pasó a contar con más grietas en su fondo, pero no contaba con roturas en la parte trasera. Mientras tanto, su rival lo pasó mucho mejor, estaba casi intacto en ambos lados tras su impacto contra el suelo.
En otro vídeo, Maximiuk probó la dureza de solo iPhone 12 Pro, pero en una serie de pruebas aún más fuertes. Inicialmente intentó arañar la parte trasera del teléfono con un cuchillo afilado. Lo hizo por toda la superficie y en algún área le dio con el filo continuamente. Por sorpresa, todas las huellas dejadas por cuchillo eran apenas perceptibles tras frotarlas con los dedos.
Posteriormente, raspó el costado donde están los botones con un cuchillo con dientes. Esta vez el arma consiguió rayar la superficie del teléfono.
Posteriormente, le dio unos golpes seguidos hasta que el vidrio finalmente mostró sus primeras fisuras. Además, Maximiuk enseñó cuán rápido se extendieron las grietas por la superficie bajo la presión del martillo. Aun así, el teléfono seguía funcionando. Segundos más tarde, Maximuk decidió aplicar más fuerza, pero el móvil continuaba resistiendo a los golpes. Y finalmente el hombre pasó a darle más fuerte a la pantalla con su martillo hasta que se apagó.
En el tercer experimento, Maximiuk decidió probar la resistencia del iPhone 12 Pro y la de su rival Samsung Galaxy S20 al ácido sulfúrico. Durante esta prueba, el internauta depositó ambos teléfonos en vasos con ácido y tiró en ellos las esponjas para mostrar cuán tóxico era el líquido. Una vez allí, se puso en marcha una reacción química, que acabó emitiendo mucho calor.
Una vez acabado este experimento, el internauta se dio cuenta de que el ácido en el vaso con el iPhone 12 Pro pasó a ser blanco y el del Samsung Galaxy S20 se coloró de marrón. Además, ambos teléfonos sufrieron daños completamente diferentes.