En el vídeo, grabado por el guarda Jan Kriel, se puede ver cómo el felino avanza sigilosamente hacia el jabalí hasta tenerlo justo delante pero no se lanza sobre él. Lo cual le cuesta su almuerzo. Al darse cuenta de la presencia del leopardo, el animal echa a correr presa del pánico a toda velocidad y deja atrás al depredador con cara de desconcierto.
La escena provocó las risas de los invitados de Kriel, quienes bromearon con que en aquel momento el leopardo pudo haberle preguntado al jabalí si podían ser amigos.