España ha vuelto a activar el estado de alarma siete meses después del Consejo de Ministros del 14 de marzo que lo decretó para frenar la primera ola de la pandemia. En esta ocasión las medidas que se prevén son más suaves, pero podrían prolongarse durante seis meses si así lo aprueban las Cortes Generales.
El presidente Pedro Sánchez aseguró que la "situación que vivimos es extrema. Es la emergencia más grave desde que se aprobó la Constitución y del último siglo".
Sánchez insistió en que, ante este escenario, el estado de alarma es "la herramienta más eficaz para frenar la ola de contagios y tener a raya al virus".
El mandatario también explicó que "pese a ser el mismo virus, esta segunda ola tiene otras características, y, en consecuencia, este nuevo estado de alarma tiene unas características específicas". Entre ellas, las siguientes:
- Las autoridades delegadas serán los presidentes autonómicos.
- Se prohíbe la circulación de personas entre las 23:00 horas y las 06:00 horas en todo el país menos en las Islas Canarias.
- Las Comunidades Autónomas podrán modular esta franja horaria una hora.
- También podrán limitar sus territorios en una parte o en todo.
- Además, podrán limitar la movilidad en espacios públicos y a seis personas.
Sánchez insistió en que estas medidas no establecen un "confinamiento general", pero hizo un llamado a la ciudadanía a limitar sus movimientos y a la responsabilidad social.
"Cuanto más nos quedemos en casa y menos contactos tengamos, más protegidos estaremos y más protegeremos a nuestros seres queridos".
Hasta once gobiernos autonómicos (siete del PSOE y ninguno del PP) han pedido al Gobierno que decrete un estado de alarma para así tener capacidad jurídica para restringir la movilidad en sus territorios.
