"Se han planificado movilizaciones a nivel nacional, nuestra expectativa es que no se salgan de control (…) pero si es que mañana (jueves) o cualquier otro día la violencia se toma un plantón o una caminata, efectivamente la policía responderá como es su trabajo y como es su responsabilidad", dijo Romo en conferencia de prensa.
Romo se reunió con el alcalde de Quito, Jorge Yunda, y con el comandante de la Policía Nacional, Patricio Carrillo, para desarrollar una estrategia conjunta ante la movilización que se realizará en la capital ecuatoriana y en las capitales de diferentes provincias.
El jefe policial estimó que unas 4.000 personas saldrán a las manifestaciones en todo el país, tras recordar que dicha institución tiene como misión constitucional el control del orden público.
El miércoles, en los alrededores de la sede del Gobierno central, en el centro histórico de Quito, se incrementaron las vallas de seguridad y aumentó la presencia de fuerzas del orden.
A la convocatoria del FUT, la mayor organización sindical de Ecuador, se adhirieron, entre otros, colectivos de educadores, estudiantes, médicos, trabajadores de la salud, jubilados y extrabajadores de empresas públicas.
Las movilizaciones se dan en rechazo al acuerdo firmado por el Gobierno de Lenín Moreno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los despidos masivos de trabajadores públicos y privados, así como la reducción de los presupuestos para la educación pública.