"Los fallos que surgieron en la EEI la noche del 19 al 20 de octubre fueron arreglados por completo y de manera diligente. Todos los sistemas de la estación funcionan con normalidad, la seguridad de la tripulación y el vuelo de la EEI no corre ningún peligro", dice el comunicado.
Más tarde Roscosmos confirmó que la grieta causante de la fuga de aire en la EEI mide unos cuatro centímetros.
Una fuente en el sector espacial ruso dijo antes a Sputnik que la grieta medía entre dos y cuatro centímetros de largo.
"Confirmamos que la grieta mide unos cuatro centímetros", comunicó el servicio de prensa de Roscosmos.
El 19 de octubre se informó que el sistema de obtención de oxígeno Elektron-VM instalado en el módulo ruso Zvezda de la EEI volvió a sufrir un fallo. El primer fallo de Elektron-VM ocurrió el pasado 14 de octubre por la noche, según comunicó Roscosmos el día 15, y lo arreglaron tres días después.
El lunes 19, antes del cierre de las escotillas, la presión en el módulo Zvezda era la misma que en toda la estación, de 733 mmHg.
Ahora "la presión es de 670" mmHg, dijo Ivanishin según se desprende de conversaciones de la tripulación con la Tierra, transmitidas por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
De esta manera, la presión en el módulo ruso cayó 63 mmHg, mientras que antes de que sellaran la fuga de aire el 16 de octubre con un plástico y cinta adhesiva, la despresurización era de 50 mmHg.
El problema fue detectado en septiembre de 2019. Un año después, la velocidad de la fuga se quintuplicó de 270 a 1.400 gramos de aire al día. A finales de septiembre los cosmonautas establecieron que la pérdida de presión se debía a alguna fisura en el módulo Zvezda.
La corporación espacial rusa Roscomos aseveró antes que la fuga de aire no supone amenaza para la vida de los tripulantes de la EEI ni para el vuelo de la plataforma.
Además, el 19 de octubre se reveló que en el módulo Zvezda se detectó humo que procedía de la aspiradora, así como un mal funcionamiento del baño.
Actualmente permanecen en la EEI los rusos Anatoli Ivanishin, Iván Vagner, Serguéi Rízhikov y Serguéi Kud-Sverchkov, así como los estadounidenses Christopher Cassidy y Kathleen Rubins.