España es el primer país europeo exportando bovinos vivos y el segundo, después de Rumanía exportando ovinos. En 2019, las exportaciones de animales vivos aumentaron en un 28% respecto a 2018, ese año fueron enviados 901.392 animales, tanto bovinos como ovinos, por vía marítima. En 2020, tal y como asegura Igualdad Animal, se espera que las cifras sean superiores debido a que la industria pretende compensar el descenso del consumo interno causado por la crisis del coronavirus con las exportaciones. Tan solo durante el verano, se exportaron 346.859 animales vivos.
"El comercio europeo de animales vivos no es aceptable ni sostenible. El precio a pagar por los animales, contribuyentes y el medio ambiente es demasiado alto y el riesgo de propagación de enfermedades animales y zoonóticas también", explica María Boada, veterinaria de Animal Welfare Foundation, una de las asociaciones creadoras del informe.
Asimismo, insinúan que España está ocupando el "hueco" comercial que dejó Australia, porque interrumpió sus ventas debido a que las autoridades saudíes no aceptaban un sistema de garantías que incluye condiciones de bienestar animal. Otro de los principales destinos de los animales exportados desde España es Libia, "que se encuentra inmerso en un conflicto armado, por lo que el bienestar de los animales durante la llegada a los puertos tampoco puede garantizarse", defienden.
"Hemos encontrado animales españoles siendo sacrificados en el Oriente Medio de formas que serían completamente ilegales en el país de origen. Los animales españoles merecen un destino mucho mejor que este. Los animales españoles deberían quedarse en España", defiende Gabriel Paun, director de Animals International.
Las asociaciones Animals Internacional y Animal Welfare Foundation en colaboración con Igualdad Animal y Compassion in World Farming han añadido que mientras el consumo de carne desciende cada año en España, las exportaciones no dejan de crecer para compensar ese descenso y además seguir creciendo. Por ello, las ONG han difundido una investigación y un vídeo para insistir en la "crueldad" en la que se trata a los animales identificados como españoles en mataderos Oriente Medio como en el Líbano —donde son sacrificados sin aturdimiento—, y para convencer a la población de firmar su petición para parar esa "tortura".
Advertencia: el siguiente vídeo contiene fuertes imágenes que pueden herir su sensibilidad.