"Azerbaiyán no está realizando operaciones en el territorio de otro país sino en el que se encuentra bajo su soberanía y no creemos que sea aplicable ahora mismo el envío de estos militares No los necesitamos por el momento", dijo Hajiyev al periódico El Mundo.
El asesor calificó de "muy prematuro" hablar sobre el despliegue de los observadores rusos y señaló que los militares armenios primeramente deben "retirarse y permitir el regreso de los desplazados".
Bakú, según Hajiyev, nunca excluyó la posibilidad de "conceder el autogobierno a Nagorno Karabaj dentro de las fronteras de Azerbaiyán".
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Ereván y Bakú desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Las hostilidades, en las que las partes beligerantes llegaron a usar blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles por primera vez desde la guerra de 1992-1994, provocaron centenares de bajas militares y decenas de víctimas civiles.
El 10 de octubre se declaró una tregua humanitaria, acordada con la mediación de Rusia para intercambiar prisioneros, retirar los cuerpos de los caídos y empezar negociaciones, pero los dos bandos se acusaron enseguida de violar el armisticio.