El paciente, al que se diagnosticó esa infección la semana pasada, no había viajado al extranjero recientemente.
La bajada de las temperaturas en las últimas semanas significa que la temporada de mosquitos en el territorio neerlandés está llegando a su fin, lo que minimiza el riesgo de nuevos contagios.
El virus del Nilo Occidental (VNO) circula en aves y es transmitido por mosquitos que se infectan al alimentarse de aves contagiadas, lo transmiten posteriormente a otras aves y, a veces, a humanos y otros mamíferos, como los caballos. El virus no se transmite de persona a persona o de persona a animal.
Los síntomas moderados de la infección incluyen:
- fiebre,
- dolores de cabeza,
- cansancio,
- dolores corporales,
- náuseas,
- vómitos,
- a veces, erupción cutánea y agrandamiento de ganglios linfáticos.
Las afecciones más graves pueden derivar en encefalitis, meningitis, parálisis e incluso la muerte.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infección por el virus del Nilo Occidental en los humanos suele ser asintomática o produce una enfermedad febril leve.
Alrededor de un 20% de los infectados contraen fiebre del Nilo Occidental, y solo uno de cada 150 padece una forma más grave, siendo los grupos más vulnerables en este sentido los mayores de 50 años, los receptores de trasplantes y otros pacientes inmunodeficientes.