"Debemos actuar ahora… para suprimir el virus", afirmó el político conservador, tras confirmar que el número de positivos de COVID-19 se "está duplicando cada 10 días" en el área metropolitana.
La medida, que se adoptó en conversaciones con la alcaldía de Londres y otras autoridades municipales, prohíbe reuniones en espacios internos con residentes de otros domicilios, entre otras medidas.
El alcalde Sadiq Kahn aceptó resignado la escalada en el sistema de tres alertas ante el coronavirus (medio, alto y muy alto), cuya incidencia en la urbe es superior a 100 por 100.000 habitantes.
"No hay opciones buenas, tenemos un duro invierno por delante… pero el desastroso fracaso del sistema de pruebas, rastreo y aislamiento nos ha dejado sin otra alternativa", justificó el edil laborista.
Khan considera "prioritario" establecer una cuarentena corta y severa, el "cortocircuito" en la totalidad de Inglaterra, que recomienda el panel asesor científico gubernamental y que el primer ministro se resiste a implementar.
Johnson apuesta, en cambio, por una fórmula regional, con diferentes niveles de restricciones en función a la incidencia del coronavirus.
"Todos debemos involucrarnos para retomar el control del virus... trabajando juntos podemos vencerlo", dijo Hancock en su intervención en la Cámara de los comunes.
Las autoridades locales del norte de la nación —donde la incidencia es superior a 500 infectados por 100.000 habitantes y en algunas áreas se aproxima al millar por 100.000— se resisten a aceptar la etiqueta de "muy alta" mientras el Gobierno central no mejore las compensaciones económicas y los subsidios laborales de los afectados.