"Por ahora, pese al inicio de la segunda ola de la epidemia en varios países, mis colegas y yo seguimos viendo la situación con optimismo y esperamos poder incrementar gradualmente la extracción, conforme a las condiciones del acuerdo, sin daños para el mercado", afirmó Nóvak en su columna para la revista Política Energética.
El pasado 12 de abril, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y diez productores independientes (Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur) anunciaron un nuevo recorte petrolero para estabilizar el mercado tras el desplome de los precios debido al exceso de oferta y el impacto del coronavirus.
El plan preveía ajustes a la baja en tres etapas:
- en 9,7 millones de barriles diarios (mb/d) en mayo y junio;
- en 7,7 mb/d, en los seis meses siguientes;
- en 5,8 mb/d, del 1 de enero de 2021 al 30 de abril de 2022.
Los miembros de OPEP+ deben realizar estos recortes con respecto a la producción de octubre de 2018, a excepción de Arabia Saudí y Rusia, que usan como referencia el nivel de 11,0 mb/d.
A principios de junio, la OPEP+ acordó extender la reducción de la producción de petróleo en 9,7 mb/d hasta finales de julio.