"Estamos en 2020 y tuvimos el problema de la pandemia, que en mi opinión, fue sobredimensionada", dijo Bolsonaro durante un acto en la Federación de la Industrias de Río de Janeiro (Firjan), según recoge el diario Extra.
El mandatario, quien se contagio de la enfermedad respiratoria en julio, defendió su postura anterior de no decretar cuarentenas pese al alto índice de infecciones del país sudamericano.
"Si nosotros y parte del empresariado hubiese embarcado en la ola del 'quédense en casa, que de la economía cuidamos después' claramente estaríamos en una situación bastante complicada en estos momentos", afirmó.
"En el tema de la salud también tuvimos algún éxito en comparación al resto del mundo, en especial cuando colocamos a un general en el Ministerio de Salud", afirmó Bolsonaro, que destacó que Pazuello (que no tiene ninguna experiencia médica) es un "gran gestor" que está haciendo un "trabajo excepcional".
Según los datos más recientes del Ministerio de Salud, Brasil ya acumula más de 150.000 muertes por COVID-19, y desde el inicio de la pandemia se contagiaron más de 5,1 millones de brasileño habitantes.
Los especialistas coinciden en que las cifras podrían ser mucho peores si no fuera por las restricciones a la circulación de personas adoptadas por los estados y municipios, que fueron y siguen siendo duramente criticadas por el presidente.