"Ante la crisis mundial por la pandemia y la crisis local por el desgobierno transitorio, proponemos una intervención estatal urgente para poner de nuevo en marcha la economía boliviana con crecimiento y justicia social", dijo el candidato masista Luis Arce en una declaración divulgada por su partido.
En contraste con las enormes y generalmente festivas marchas, concentraciones y otras actividades callejeras del MAS, sus rivales conservadores casi no salieron a las calles e hicieron sus campañas principalmente por las vías sociales y los medios tradicionales de comunicación.
Dos estilos
"Las modalidades diferentes de campaña no son solo producto de las precauciones sanitarias ante la pandemia de covid-19, reflejan también percepciones políticas diferentes de los partidos", dijo el analista Jorge Richter, en una entrevista con un programa de televisión online del diario La Razón.
Señaló que por una parte la campaña del MAS representa el viejo modo de hacer política, con el pueblo en las calles haciendo una demostración de fuerza y dando un contenido popular a la propuesta electoral.
En este escenario, agregó, quedaban reflejadas además las diferentes bases sociales de ambas visiones políticas, con un sector popular reagrupado en torno al MAS y sectores de clase media identificados con varias propuestas conservadoras, añadió.
Arce, favorito y a un paso de asegurar una victoria en primera vuelta, según casi todas las encuestas de intención de voto, se presentó este 13 de octubre ante una masiva concentración de seguidores en Sacaba, pueblo vecino a la ciudad de Cochabamba.
Ese pueblo, punto de entrada a la región productora de coca de Chapare, fue elegido para el cierre de la campaña cochabambina en homenaje a los diez manifestantes muertos por una represión policial-militar ordenada por el actual Gobierno transitorio en noviembre, recordó Arce.
El 14 de octubre, el cierre nacional de la campaña masista se llevará a cabo en una gran explanada de El Alto donde Morales realizó su último acto de masas antes de terminar forzado a renunciar por las protestas contra su tercera reelección consecutiva y una insubordinación de militares y policías.
El expresidente Carlos Mesa, quien aparecía en los sondeos como el segundo favorito y próximo a forzar una segunda vuelta con Arce, participaría en foros online y daría mensajes en las redes sociales en su último día de proselitismo, dijeron miembros de su equipo de campaña.
Las encuestas, que no incluían a los bolivianos en el extranjero, daban a Mesa poco más de nueve puntos porcentuales menos de intención de voto que a Arce, es decir justo lo necesario para ir a un balotaje.
También estaban anunciadas caravanas urbanas motorizadas de la campaña del exlíder cívico Luis Fernando Camacho, tercero en las encuestas y quien concentraba su actividad en el departamento oriental de Santa Cruz.
Los demás candidatos, que aparecían con menos de 3% de preferencias cada uno, finalizaban su proselitismo también en las redes.