"Entre el mediodía del 9 de octubre y la mañana del 10 en toda la línea del frente continuaron los enfrentamientos de diversa intensidad", informó el organismo castrense azerbaiyano.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Defensa armenio, Shushán Stepanián, declaró que Azerbaiyán intensificó el uso de drones en la zona de conflicto en Nagorno Karabaj.
Aseguró que "el Ejército de Defensa [de Karabaj] está frustrando todos los ataques provocando pérdidas al enemigo y destruyendo los drones".
"El enemigo busca cambiar la situación [en la línea del frente] antes de que entre en vigor el alto el fuego", advirtió la vocera.
Stepanián agregó, asimismo, que uno de los drones atacó la provincia fronteriza armenia de Siunik sin provocar víctimas algunas.
A su vez, el defensor del pueblo de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, Artak Beglarián, informó de un nuevo ataque con cohetes de Azerbaiyán contra la capital del territorio rebelde, Stepanakert.
"Azerbaiyán acaba de disparar cohetes contra barrios residenciales de Stepanakert. Aún no hay datos sobre víctimas. Bakú pretende continuar actuando de su manera habitual hasta el último momento. Crímenes de guerra", escribió Beglarián en su cuenta de Twitter.
Horas antes, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, anunció que sus pares de Armenia y Azerbaiyán —Zograb Mnatsakanián y Ceyhun Bayramov— tras diez horas de consultas en Moscú acordaron un alto el fuego humanitario en Nagorno Karabaj a partir del mediodía del 9 de octubre.
Una nueva escalada de tensiones, sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, estalló en Nagorno Karabaj el pasado 27 de septiembre, con Armenia y Azerbaiyán lanzándose acusaciones mutuas de haberla provocado.
La autoproclamada república de Nagorno Karabaj denunció ataques de la artillería azerí contra varias localidades incluyendo la capital, Stepanakert.
Rusia, Estados Unidos y Francia, países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE encargado de solucionar la inveterada contienda que lleva ya más de tres décadas, instaron a poner fin de inmediato a las hostilidades en Karabaj y a reanudar el diálogo sin ningún tipo de precondiciones.