El 6 de octubre Sputnik Turquía informó que el Ejército turco trasladó los sistemas antiaéreos rusos S-400 a la provincia de Samsun, en la costa del mar Negro.
En las imágenes tomadas por testigos y publicadas por Sputnik puede verse un convoy militar transportando componentes del S-400 a la vecina provincia de Sinope, donde deben realizarse los lanzamientos de prueba.
Turquía selló un contrato con Rusia en diciembre de 2017 para adquirir varios sistemas antiaéreos S-400
Washington exigió que Ankara renunciara a esa transacción y comprara los Patriot estadounidenses, amenazando con cancelar la venta a Turquía de novísimos cazas F-35 e imponer sanciones de acuerdo con la Ley Caatsa (Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de Sanciones).
Pero Ankara se negó a hacer concesiones.
El sistema antiaéreo S-400 Triumf —SA-21 Growler, según la clasificación de la OTAN— es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, proyectiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
El S-400 tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede destruir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros. Por sus prestaciones, pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.